Londres inició su Semana de la Moda de completamente digital. Casi 100 marcas de mujer y hombre compartirán sus colecciones en los próximos días, teniendo que adaptar la manera de presentar su ropa en medio de la pandemia de COVID-19.
«La Semana de la Moda ofrece este destello de inspiración, edificante, que conecta con la creatividad y realmente reflexiona sobre el impacto que la moda tiene en la sociedad y la cultura. Y lo necesitamos», dijo Caroline Rush, directora ejecutiva del British Fashion Council, a Reuters.
El diseñador turco Bora Aksu dijo que se inspiró en la matemática francesa del siglo XIX Sophie Germain, quien contó que sintió su propio aislamiento cuando fue discriminada por su género, pero igual salió adelante.
Las modelos caminaron por un vacío museo Tate con trajes a medida, abrigos de cashmere y vestidos con capas de encaje.
Aksu colocó capas voluminosas de tul en camisas y faldas y agregó encaje en los abrigos, usando una paleta de colores rosado, negro, azul marino, verde azulado, rojo y amarillo.
«Estuve intentando encontrar algo que (pudiera) traer esperanza en este momento», dijo el diseñador.
Debido a la pandemia que cerró tiendas, estudios y fábricas, además de frenar los viajes, el sector de la moda se ha visto muy afectado el año pasado. El Brexit también afectó los negocios.
A principios de febrero, unas 450 figuras de la industria de la moda británica firmaron una carta abierta al gobierno advirtiendo que el sector, que contribuye con 35.000 millones de libras (49.000 millones de dólares) a la economía, estaba «en riesgo de ser diezmado por el acuerdo comercial Brexit» debido a nuevas disposiciones de viaje y papeleo.
FUENTE: AGENCIA REUTER.