La misión arqueológica dominicana de manos de la Dra. Kathleen Martínez
Por Amelia Cuesta
Desde sus días de infancia, la Dra. Kathleen Martínez abriga el sueño de descubrir los grandes secretos de Egipto. En ese entonces, parecía improbable por varias razones: «primero, por ser mujer; mi familia no quería que yo estudiase arqueología o que fuera a Egipto a excavar y, para ese momento, no se le había dado permiso de excavar a ningún latinoamericano», cuenta la doctora.
El pasado 7 de febrero, la Dirección General de Museos (DGM) y el Ministerio de Cultura recibieron a la investigadora arqueológica dominicana, quien dictó una conferencia titulada «Misión arqueológica dominicana en Egipto: Cleopatra, búsqueda y hallazgos».
El evento tuvo lugar en el auditorio del Museo de Arte Moderno (MAM). Allí, junto a académicos conocedores del tema y el público general, la abogada e investigadora compartió sus descubrimientos arqueológicos más recientes a través de proyecciones de imágenes y videos. Con estos recursos ofreció una nueva perspectiva en la que entrelazó arqueología, arte e historia.
Decidió estudiar Derecho y ejerció la carrera por 19 años hasta que logró recaudar el dinero necesario para realizar su primer viaje. Desafiando las expectativas, y superando barreras, esta perseverante investigadora obtuvo la primera licencia de excavación en Egipto otorgada a un latinoamericano. Ese año 2005 marcó el inicio de su aventura, cuya meta es encontrar la tumba de Cleopatra y la de su esposo, el general Marco Antonio.
La misión tenía cinco objetivos ambiciosos, desde encontrar la placa fundacional del templo Taposiris Magna hasta desentrañar la conexión entre Cleopatra, Marco Antonio y el templo dedicado a la diosa Isis. A lo largo de los años, diversas expediciones habían buscado sin éxito la placa fundacional, pero la Dra. Martínez y su equipo perseveraron y lo encontraron.
Los hallazgos encontrados en ese templo, que funcionó desde el 210 a. C. hasta el siglo IV d. C., desafió la falta de información previa. Dentro del templo de Taposiris Magna —que significa «Tumba de Osiris»— se encontraron estatuas de la diosa Isis y de antiguos faraones, monedas, inscripciones y evidencias de prácticas religiosas. Estos hallazgos demuestran que Taposiris Magna fue un lugar sagrado dedicado a Isis durante más de seis siglos.
En 2021, tras innumerables excavaciones, descubrieron no solo la placa fundacional, sino también dos bultos en granito blanco y tres santuarios. Uno de ellos tenía una mesa de ofrenda y sobre él había un cofre con monedas acuñadas con el rostro de Cleopatra. Este descubrimiento redefinió la historia del lugar. La placa fundacional, inscrita en jeroglíficos y griego antiguo, reveló que el templo había sido dedicado a la diosa Isis por el rey Tolomeo V, cambiando para siempre la narrativa histórica.
Además de los hallazgos en el templo, la expedición exploró dieciocho catacumbas más treinta momias, algunas con lengua de oro para poder hablar en la vida después de la muerte con el dios Osiris. También se encontraron coronas de oro, tumbas decoradas con cobras, máscaras funerarias y tumbas extraordinarias. Las piezas, incluidas coronas de oro y elementos de la época de Cleopatra, se exhibirán en el Gran Museo de El Cairo.
«Tenemos diez años excavando túneles. Cuando salí a Egipto para presentar la idea de que había túneles y cámaras en ese lugar, fui el hazmerreír de la comunidad científica de Alejandría, porque ellos decían que no existían y yo decía que sí, que ustedes no los han encontrado», añadió la arqueóloga.
La historia de la Dra. Kathleen Martínez y la Misión Arqueológica Dominicana en Egipto es un testimonio de dedicación y superación. Su inagotable búsqueda no solo ha revelado los misterios de Taposiris Magna, sino que también ha redefinido nuestra comprensión del pasado egipcio.
El legado de Cleopatra y la influencia de la diosa Isis ahora resplandecen con nueva luz.