La ruptura del compromiso de la cantante Jennifer López y el expelotero Alex Rodríguez aún sigue en el candelero. A una semana de su separación formal, surgen nuevas informaciones sobre las verdaderas razones que motivaron el rompimiento de la pareja.
De acuerdo con las revelaciones hechas a las revista People por una amiga de la Reina del Bronx, fue ella quien tomó la decisión de terminar con la relación y determinó que no habría vuelta atrás.
«Existen demasiados problemas sin resolver», aseguró una amiga de la cantante a la revista.
Conforme a las informaciones ofrecidas por la fuente, López ya no confiaba plenamente en el expelotero, quien viajó a la República Dominicana para estar a su lado mientras grababa la cinta Shotgun Wedding.
«Ha sido bastante desdichada y no pensó que permanecer con Alex era lo mejor», comentó, según información publicada en el portal msn.com
A pesar de aparentar estar más unidos que nunca, acompañándose durante la toma de posesión de Joe Biden en enero y pasando el día de San Valentín juntos, la pareja llevaba tiempo lidiando con algunos problemas que se agravaron durante el confinamiento, que los obligó a pasar más tiempo juntos de lo acostumbrado.
«A los dos les gustó pasar tiempo juntos como familia, pero fue difícil mantener esa chispa especial cuando se veían todos los días», comentó otra fuente.
Debido a la pandemia, la pareja – que se comprometió en marzo del 2019 tras dos años de relación – se vio forzada a cancelar sus planes de boda en dos ocasiones, y los compromisos laborales de la cantante en República Dominicana crearon un distanciamiento mayor entre ellos.
Además, los rumores de una posible infidelidad del exatleta agregaron a la inseguridad y pérdida de confianza por parte de la cantante.
«Si la engañó o no, no importa», dijo a la revista una fuente de la industria musical cercana a la cantante. «Ella no tolerará tener que temer algo así entre ellos».
A menos de una semana de anunciar su ruptura, la pareja está intentando separar sus intereses económicos en los múltiples negocios que crearon y las varias propiedades en Nueva York, Los Angeles y Miami que compraron. Quizá lo más importante, crearon una familia unida junto a sus hijos: los gemelos Max y Emme, hijos de la cantante, y Ella y Natasha, del expelotero.