La Otra Cara” es el título de la exposición con la que el reconocido baloncetista Sergio Taveras ha decidido compartir con el público las diferentes facetas que han caracterizado su vida, en la que se se conjuga la experiencia de vida del artista plástico en sus diferentes roles que ha desempeñado a través de su vida.

Presente en la mente de los dominicanos como uno de los mejores exponentes del baloncesto, exaltado como inmortal del deporte nacional, Taveras refleja en esta fresca y colorida exposición su experiencia como arquitecto y urbanista de profesión.

Pinturas y dibujos nos muestran la genialidad del artista en la que logra una estética única y agradable al espectador. De acuerdo a la curadora Yamalis Fernández, el artista lleva a un alto nivel en un trabajo excepcional donde conecta espiritualidad, figuras y paisajes, en los que destacan las muñecas sin rostro, casitas y el río Yaque, entre otros íconos de la cultura dominicana.

Sergio Taveras, junto a una de sus obras.

 “Lo que me llama la atención de la obra de Sergio es cómo logra combinar elementos que dan como resultado un trabajo sumamente detallado, logrando unos efectos impresionantes, hermosísimos, de mucha calidad”, expresa la directora del Museo de las Casas Reales, Iris de Mondesert.

“Contemplando las obras de Sergio Taveras, nos invade el encanto de la organización de formas propias de su profesión de arquitecto. No existe espacio que no se sospeche cuidadosa y previamente pensado. En cada cuadro hay un dominio del orden, del diseño, de la composición, del balance, de la tensión entre altos, pequeños y medianos, armonizados por un ambiente de belleza que nos atrapa hipnóticamente y nos lleva al disfrute, en conjunto y en detalle, estáticos o en movimiento, de la magia de Sergio», explicó el arquitecto René Alfonso en la presentación de la muestra.

La primera exposición de Taveras, “Imágenes Recreadas”, se realizó en el Palacio Consistorial de Santiago. «La Otra Cara” es su segunda muestra individual, y estará exhibiéndose en el Museo de las Casas Reales, hasta el 30 de diciembre.

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